Gres porcelánico lappato
Hay ambientes que poseen una atmósfera especial, que transmite elegancia y prestigio: es el caso de los grandes vestíbulos y exclusivos espacios comerciales, que requieren acabados de alto nivel, como el gres porcelánico lappato, con su característico aspecto semibrillante. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Descubramos las características de este acabado tan especial y cómo se obtiene su efecto inconfundible.
Gres porcelánico lappato: ¿qué significa?
El término "lappato" se refiere a un tipo de gres que ha sido sometido a un proceso especial, el lapeado. El proceso de lapeado del gres porcelánico, realizado con una técnica rigurosa mediante muelas abrasivas de precisión, elimina las rugosidades y hace que la superficie del azulejo sea perfectamente lisa y luminosa. Por lo tanto, el gres porcelánico efecto mármol lappato consiste en un acabado de gran prestigio que ofrece al tacto y a la vista el mismo aspecto aterciopelado del mármol natural: la elección ideal para diseñar paredes con un encanto único.
Gres porcelánico lappato: ventajas e inconvenientes
Las ventajas de un suelo lappato son principalmente estéticas, y para comprender plenamente su belleza basta con imaginarse caminando por el gran vestíbulo de un palacio, donde las vetas del mármol se despliegan por toda la habitación y la luz que se filtra a través de los ventanales se propaga en las superficies, creando reflejos envolventes. La misma atmósfera puede ser recreada en los salones modernos gracias a un material de alta tecnología y gran performance: los decoradores y diseñadores más atentos saben muy bien qué es el gres porcelánico y lo aprecian por sus extraordinarias características técnicas que lo hacen extremadamente resistente y versátil. El gres porcelánico lapeado presenta las mismas características, por lo que puede ser utilizado para pavimentos y revestimientos de todo tipo, desde las viviendas más elegantes hasta la arquitectura empresarial.
Si bien puede ser adecuado para todos los espacios, el gres porcelánico lappato es ligeramente más delicado debido a su superficie brillante, lo que hace que los posibles arañazos o las pequeñas marcas sean más visibles. Por esta razón, se recomienda tener un poco más de cuidado para evitar daños.
El consejo es evitar el uso del gres lappato para un look total en zonas de la casa especialmente transitadas; en cambio, es mejor utilizarlo en puntos específicos, como el tocador del baño principal o la isla de la cocina.
Gres porcelánico lappato o mate: ¿cómo elegir?
A la hora de decidir entre gres porcelánico lappato o mate, no hay reglas rígidas: lo que guía la elección son las preferencias estéticas, junto con las eventuales exigencias de diseño.
Los amantes de los ambientes lineales y uniformes podrían llegar a preferir un gres porcelánico mate efecto cemento, capaz de combinar la aparente sencillez del acabado con una marcada elegancia contemporánea, o gres efecto piedra, ideal para aplicar en suelos y revestimientos para crear un "efecto caja" de gran impacto.
El gres porcelánico lappato es la elección por excelencia para aquellos que no quieren hacer concesiones y aprecian la majestuosidad del efecto mármol: cuando se utiliza para revestir la pared principal del salón crea una atmósfera magnífica y elegante -especialmente si se opta por el gres porcelánico rectificado, que permite crear soluciones continuas-, mientras que las vetas cálidas que esculpen las baldosas de color marfil combinan con gran versatilidad con los tejidos y los complementos de decoración más sofisticados.
Suelo de porcelanato lappato: ¿cómo se limpia?
Elegir un suelo de gres no solo significa optar por una solución con un valor estético impecable. El gres lappato, de hecho, es un material altamente higiénico que mantiene inalterables sus características técnicas a lo largo del tiempo, sin requerir un mantenimiento exigente. Esto es válido para todos los tipos de gres: aunque, como hemos visto, son un poco más delicados, su limpieza es extremadamente fácil, al igual que las recomendaciones para limpiar un suelo de gres porcelánico mate.
La única diferencia es que, tras eliminar el polvo y las posibles manchas, lo mejor es pasar un paño empapado en detergente neutro o alcalino y, sobre todo, libre de sustancias abrasivas que puedan comprometer el brillo del porcelanato lappato. En caso de que queden manchas o halos, el consejo es enjuagar el suelo con agua limpia y diluir más el detergente en el siguiente lavado.
